Tú por ahora… sólo seis

De la misma manera que en ScienceDirect, la busca realizada con el término Sexual addiction es la que mayor número de resultados aporta (12394 artículos), de los cuales 4578 están relacionados con el abuso de substancias y 897 con SIDA. Nunca encontré nada sobre eso. Lo voy a Googlear. Mas debe ser de esta manera. Si las tetas de las mujeres aumentaron tanto y son mucho mas grandes que las del chimpancé es porque los hombres hicieron con las tetas lo mismo que nosotros con el pene. La torsión, o torsión, ocurre en los cordones espermáticos, haces de nervios, conductos (incluyendo los conductos deferentes) y vasos sanguíneos que conectan los testículos con el cuerpo. La torsión puede suceder como resultado del juego sexual, pero también puede ocurrir a lo largo del ejercicio o solo al azar.

Te he descrito un glosario de las más representativas. Si quieres más información al respecto, te invito a el best seller Gente tóxica del diplomado en sicología Bernardo Stamateas donde las amplía con mayor detalle. Supongo que algunas de mis amigas tomaron mi inocencia / estupidez como un audaz cepillado que los hizo todavía más resueltos a romper mi exterior grueso, pero era solo yo y mi extraña incapacidad para leer señales de naturaleza obvia. En el planeta real todavía tengo este rasgo y siempre lo haré, mas no importa por tres razones. He visto casos de mujeres desesperadas e impacientes que la castigaban cuando la el bloga no las agradaba inmediatamente. Yo, en cambio, creo que en todo hay que tener paciencia y esperar el momento favorezco.

La tensión puede acumularse en el área anal, y esto puede tener un efecto profundo en todos y cada uno de los aspectos de tu vida, causando agobio y sentimientos negativos e inhibiendo la expresión plena y franca del deleite sensual. Las personas que han practicado el adiestramiento radical y han experimentado el despertar de la raíz generalmente se sienten más felices, más saludables y más espiritual y sensualmente en sintonía con sus cuerpos y los cuerpos de sus parejas. Nuestro deseo, cuya naturaleza no es autónoma (como creen románticamente el 99 por ciento de los habitantes de la Tierra), sino mimética, es decir, imitativa, no sabiendo qué seleccionar o bien exactamente en qué objeto fijarse termina recayendo en aquello que desean nuestros modelos de referencia, sobre todo nuestros mejores amigos. Entre esos objetos quedan incluidas, evidentemente, sus propias parejas. Y acá es donde llega el terrible problema, pues ese tipo de objeto de deseo no puede ser compartido sin que se establezca un conflicto formidable.

Identificando un centro interno de relajación profunda

No existía nada en el archivo oficial que pudiese pasar por lo que nosotros llamamos pornografía, y a nada de ello le fue asignada esa categoría por los comentaristas precedentes al siglo XIX. El espinoso problema de la pretensión, el cual preocupaba tanto a los pornógrafos higiénicos, estaba ausente de la literatura tradicional, la literatura medieval y la mayor de la literatura renacentista. La persona joven, aquel Toro importuno, bien hubiese podido volverse escarlata leyendo a Chaucer, pero si así ocurría, ese era su problema (o su virtud) y no el de Chaucer. El incuestionable valor de sus escritos, ratificado por los siglos, garantizaba que si se hacían unos cortes aquí y allí, o si ciertas obras Todos somos seres sexuales nacidos; los fetos tienen erecciones, y desde la edad de unos poquitos meses los bebés se tocan los genitales. No obstante, no medramos para convertirnos en exactamente los mismos seres sexuales: el término mapa de amor de John Money, una plantilla mental del amante perfecto, podría ser renombrado como mapa sexual, y el mapa sexual de cada persona es diferente. Mediante mensajes tempranos, acontecimientos emocionales, experiencias de pareja y los ritos de pasaje de nuestra cultura, todos acabamos con una idea única de lo que debe hacer una pareja sexual y lo que debe involucrar el acto sexual. Todos sabemos, instintivamente, qué nos obliga y qué nos repele. Todos sabemos lo que son nuestros fetiches.

Tb la mayoría de los chicos no acostumbra a agradarme

Toma una pasa; si no tienes una o no te agradan, lo puedes hacer con una uva, una mandarina, un pedazo de chocolate o lo que quieras (que se coma y que no sea muy grande). De todas y cada una formas, es interesante hacerlo con una pasa, especialmente si no son de tu agrado. Realiza las siguientes indicaciones de forma lenta y con movimientos pausados. El gran Julián no recibió su condecoración. Tampoco fue el mismo jamás más. El hombre del que dependió siempre y en todo momento mi familia ahora dependía de nosotros. Y precisamente como pasa en las películas se pregunta uno en ese instante por qué razón no le dije que lo quería, por qué razón en vez de esperar egocéntrico que me dijera lo orgulloso que estaba de mí, nunca le dije lo orgulloso que estaba yo de él, de su gran tarea, como profesional, como hombre, como padre, de su gran legado. Verán, ser hijo de una buena persona es un privilegio enorme, pero viene asimismo con una gran responsabilidad. Nos obliga a ser también buenas personas, porque la frase asimismo aplica acá, un mal hijo no es jamás una buena persona, y la mayor parte de las veces, por más que lo procuremos, no damos la talla.

La única ventaja es que a partir de cierta edad ya no apetece tanto cambio, sino más bien tener una estabilidad al lado de alguien que te cuide, te mime y se preocupe por ti. (Siempre hablando de convivencias o bien parejas que se llevan bien. Obviamente, asimismo vale lo de mejor solo que mal acompañado). A modo de epílogo para los que prosiguen soñando con el amor y están prestos a luchar por él, debéis saber que, según los sicólogos, este se mantiene por unos pilares básicos: sentimiento, sexualidad, compromiso, voluntad, inteligencia, afinidad de pensamiento y adaptabilidad. Partimos de la base lógica de que a fin de que brote el amor se han de dar una serie de condiciones, como que haya atracción física, que se complementen intelectualmente, cierto grado de amedrentad emocional entre los dos, acercamiento, deseo de estar juntos, sinceridad, complicidad, intereses comunes. Pero si todo parece tan estudiado y milimétrico, ¿de qué forma posiblemente se den contradicciones? Como cuando no se cumple ninguna o muy pocas de las condiciones mentadas, pero las personas se enamoran, aun más profundamente. Eso es lo que de fantástico tiene el amor, es imprevisible.

Esta arma de la próxima premisa: Es inaudito que mi pareja me contradiga tras ver todo lo buena persona que soy. Si esto no se cumple, si el Salvador no tiene su beneficio, empieza el lamento. No va a ser una queja como lo haría un Perseguidor: ¡Si no fuese por mí…!. Tampoco una protesta como lo haría una Víctima: NadieSabeLo MuchoQueHeSufrido con todo esto…. El primero machaca a la pareja; el segundo se hunde en su autocompadecimiento. El Salvador asimismo machaca, también se muestra derrotado, pero agrega un componente más que marca la diferencia: el lo hice por ti. ¡Catapúm! Esto es lo que atrapa a la pareja en un problema ética que le fuerza a aceptar el rescate de su pareja aunque no desee, ya que en caso contrario sería como rechazar su amor. Esa es la esencia de esta arma y la característica definitoria por excelencia de este rol: que salvar es homónimo de querer, y por consiguiente no admitir el rescate del Salvador es homónimo de no aceptar su amor y rechazarle. Feo. ¿Quién se atrevería a repudiar un regalo de amor? La pareja no tiene otro antídoto que aceptar la propuesta de su Salvador y encima sentirse agradecido. Mas aún hay más: en caso de que no acceda a lo que el Salvador propone, entonces se creará entre ellos una deuda pendiente que deberá ser saldada en el futuro o bien en caso contrario va a ser recordada: ¿Te acuerdas de aquello que yo hice por ti y que ninguneaste? Pues todavía me lo debes. Claro está, el Salvador no va a hacer una pregunta tan descarada como la que he apuntado por el hecho de que jamás, y digo JAMÁS, manifestará estimar algo a cambio de su esmero y ayuda desinteresada. Y de alguna forma es cierto: no desea nada material ni grandes alardes… pero pequeños alardes, sí. Los precisa. Son su motivación. Saber que hace feliz a la pareja, que esta la admira y respeta y que es una pieza indispensable en su vida es su razón de ser, por eso usa este rol.

¿Te gusta que velozmente aborden tus genitales?

Suavízate y mejora la relación con tu pareja. Con el corazón en la mano, recuerda cuán importante es tu pareja. Préstale más atención por lo que es. Libera todo resentimiento y amarguras de tiempos pasados. Suprime la seriedad en tu voz, suaviza y relaja tu cara y tu cuerpo. Chicos, mientras que se bajan, no se olviden de cuidar a su dama. Como probablemente no esté autolubricada apropiadamente, aplique un tanto de lubricante en los dedos y luego use las puntas de los dedos índice y medio para frotar suavemente el clítoris con un movimiento circular. El primer coito suele estar muy rodeado de ansiedad por saber qué se siente, ansiedad por probar si puede alcanzar la satisfacción plena; temor por posibles daños así sea en el pene o bien en la vagina. Eso es normal pues toda nueva experiencia crea expectativas y desencadena las ideas que se tiene con respecto a ese acontecimiento. Juega limpio. Si esperas que ella se trague tu semen, entonces habrías de estar presta a abatirla una vez que entres en ella, o besarla después de la enorme mamada que te termina de dar. ¡La igualdad de derechos existe desde hace bastante tiempo!

Siempre y en toda circunstancia he sentido una singular admiración por los hombres errantes, los nómadas…Esos que no vacilan un solo segundo en echar a andar y explorar los lugares más apartados del planeta. Son los que están dispuestos a formar de históricas expediciones como la de la Antártida en 1901 y que atendieron al llamado de un extraño aviso clasificado que decía: Se buscan hombres, para viaje peligroso, bajo salario, frío extremo, largos meses de completa obscuridad, peligro constante, y incierto retorno… Yo necesitaba de él. Y lo que es peor, la vida se me hacía inaguantable, los días, pero sobre todo las noches, larguísimas, por momentos perdía el hambre y el genio se me fue volviendo irascible. Nuevamente contando las horas, tachando casillas en el calendario, descuidando bastante mi trabajo y haciéndome una vez más las mismas preguntas: ¿Acudirá a la cita? ¿Y si le pasase algo y no pudiese ir? ¿Por qué no le solicité un número de teléfono? ¡Podíamos escribirnos aunque fuese a un código postal! Ya aplicamos la fórmula de un día a la semana encerrarnos como si estuviésemos juntos daba resultado mas a la mañana siguiente me levantaba con una profunda melancolía. Apreciaba un debilitamiento de la marchito por una atonía extendida que únicamente recobraba, incluso con mucha más fuerza, cuando me encontraba en lugares donde la afluencia de gente impedía, o hacía más bastante difícil, poder satisfacer mis impulsos. Entonces me entraban unos ardores que precisaba apagar urgentemente. Debía existir algún argumento psicológico que explicara esta forma extraña de actuar e incluso es posible que tuviese un nombre para diagnosticar si se tratara de una alteración de la psiquis. A las doce de la mañana de un día brillante de sol me encontraba en la puerta de entrada de la Estación de Ferrocarril cuando experimenté dicha sensación.