Nos secamos a medias. Cuando llegamos a la habitación volvimos a besarnos. Me agradaba la humedad de su lengua, su lozanía, su morosidad al trabarse con la mía, su pausado hacer, su modo de amoldarse a los huecos que la mía le iba dejando… Susana, empujándome suavemente, me fue llevando hasta su cama. Cuando llegamos a ella, hizo que me tumbase. , acostada de medio lado, me besaba, me acariciaba el cabello, metía una de sus piernas entre las mías, la movía lentamente sobre mi coño, lo frotaba. Este despertó de nuevo a la humedad y lo hizo más aún cuando los labios de Susana se posaron sobre mis tetas, cuando sus dientes capturaron suavemente mis pezones, cuando tiraron de ellos mientras, con su mano, acariciaba mis nalgas, mi entrepierna, mi potorro, que comenzaba a prepararse para recibir la visita que no tardaría en llegar: la de aquella lengua que se entretuvo en mi ombligo y que, sorteando el delta de mi pubis, bajó por mi ingle sorteando esa grieta empapada que la reclamaba, avanzando poco a poco, mientras su dueña me separaba las piernas y llevaba su lengua cara ese punto equidistante entre el coño y el trasero mientras que ponía un almohadón bajo mis nalgas para, de esta manera, lograr que quedaran bien expuestos, a los caprichos de su lenguas, vagina y ano. Transcurrido un tiempo, la mayoría de las relaciones enfrentan muchos inconvenientes pequeños y unos pocos grandes. Somos individuos influenciables y alterables, después de todo, y todos cometemos fallos. Es la manera en que respondemos o reaccionamos ante semejantes fallos lo que determina nuestro carácter.
Con la sudoración, perdemos grasas y equilibramos nuestro peso corporal
La cosa es que al tiempo, para poder emplear estas habilidades precisas un mínimo de claridad mental y para poder conseguir esa claridad precisas poder tener algo de control sobre tus emociones y es por eso que es importante aprender primero a acceder a tus emociones positivas, entonces a usarlas para substituir tus emociones negativas por emociones más útiles (tomando en cuenta que las emociones negativas en un contexto pueden ser positivas en otro conque la idea es hacerlo partiendo del contexto y en el marco de ese contexto) lo que es la base de un proceso de cambio positivo que te deja tener poco a poco más claridad conforme más capacidad tienes para provocarte emociones positivas… y eso te dejará utilizar el xenocondicionamiento de maneras poco a poco más positivas (con un efecto positivo). Los valores que trasmito. Son mis valores. Al que no les agraden, que no lo lea. Aun debe haber algo de libertad de expresión. Es un blog hecho desde la perspectiva masculina, para quien quiera tener relaciones sin compromiso alguno. Me da la sensación de que estamos en el derecho de reivindicar esto, y al igual que se respeta otras sexualidades, espero que esta, sea asimismo respetada.
Mis principios a solas son
Por una parte, tenemos las cosas objetivas, que nos gustan al mundo entero salvo cuatro excepciones, que las hay , y por otra parte las subjetivas, que dependen de las preferencias personales de cada hijo de vecino. Entonces, solo entonces, podrás querer y pretender a una mujer siendo solamente , sin poses falsas, sin máscaras. Y si pese a todos tus intentos no eres bien correspondido y no consigues nada, con mucha dignidad y con el valor que te mereces podrás decir: tranquilo corazón, esa mujer no es para ti. COLÓCATE LO MÁS ALEJADO POSIBLE: Si no puedes comprarte un coche, e ir caminando al trabajo supone tanto que no podrías dormir nada, enfréntate a la cruda realidad, vas a deber usar el transporte público. Si vas en metro colócate siempre y en todo momento en una de las esquinas del furgón mirando cara la pared, si vas en autobús colócate al lado de una ventana y pasa todo el trayecto observando el paisaje a través de exactamente la misma. El sexo es el muñeco de cartón de muchos ventrílocuos. En el nombre del sexo charlan sociólogos, antropólogos, etnólogos, biólogos, sicólogos, psicoanalistas, siquiatras, ginecólogos, andrólogos, Papas y una tía mía de la Champagne. Cada uno de ellos le da su alegato. Unos le hacen charlar de su cultura, otros le hacen contar su naturaleza bioquímica, otros le dan voz para abordar las afecciones anímicas de los seres sexuados, otros la organicidad de los genitales que sexúan y otros muchos, simplemente, le ponen la tontería en la boca.
El síndrome de la excitación sexual persistente tampoco tiene nada que ver con la adicción al sexo
Merced a todos estos recursos, aprendí a curar y me ayudó a entender a otros hombres, con empatía, desde la profundidad del espíritu, mas, sobre todo, a darme claridad en guiarlos a asumir la responsabilidad de su sanación. Jamás me hubiese imaginado que la vida me preparaba para ello, mas cada una de las escuelas, cada una de las personas que se cruzó mi camino, cada página de cada artículo, cada momento de aprendizaje, cada circunstancia, me preparó para escribir el artículo que tienes en tus manos, y para convertirme en el hombre que soy. Que no te quepa la mínima duda que todo cuanto estás viviendo te ha preparado, y te sigue preparando, para algo mayor. Ahora vamos a enfocarnos en curar. La decisión es tuya. Tú eres el creador de tu realidad. Con el objetivo de que estés bien armado para realizar cualquier juego que leas, compres o bien inventes en el que sencillamente haga falta forzar una carta, te voy a educar a hacer un par de forzajes más. Son potentes si están bien efectuados y no obstante muy sencillos de ejecutar. Sin embargo, te invito a vivamente que prosigas aprendiendo cuantas formas de forzar una carta puedas. Ser capaz de hacerlo bien te dotará de un poder enorme y merece la pena invertir algo de tiempo y esfuerzo en dominar múltiples técnicas. Puedes encontrar los forzajes más clásicos (incluido el así llamado) en muchos textos de cartomagia, entre otros el famosísimo Cartomagia esencial de Vicente Canuto.
